martes, 30 de junio de 2015

URGENCIAS


Llamé al 112. Siempre encontraban la solución a cualquier problema. 
Dra.Fallstaff -le dije-, ayer tuve una extraña premonición, fui con mi madre a la tienda, le compré un juguete, y… 
¡Ah, ya! ¿Y desde cuándo tiene usted sueños eróticos? 
¡Nooo, qué va!, mire Dra.Flagstan, tuve una extraña premo… 
¡Ah, ya, un “déjà raconté”! ¿Y desde cuándo tiene usted sueños eróticos? 
Digo, Doña Flanstas, que estuve con mi madre y… 
¡Ah, ya, eso es un “déjà vu”! ¿Y desde cuándo…? 
Corté la llamada. La voz de la centralita ya no me pareció tan romántica.