31 EL
PRINCIPITO
El
capitán Leo Sky Walker se pasea al exterior de su nave Enderprise, y ve,
mirando hacia abajo, Asia a un lado, al otro Europa y allá a su frente
Istambul.
Cuando
un planeta diminuto se acercó a su nave, pensó por un momento que lo iban a
abordar.
Pero
su único habitante, un pequeño ser rubio con una corona carmesí y una capa
adornada de estrellas se lo quedó mirando con tristeza y le preguntó:
-¿No
tendrás por casualidad una nube para prestarme?, porque en el último planeta
que visité había un desierto y la serpiente que vivía allí estaba sedienta.
-No
sé –contestó el capitán-, puede que en la bodega tenga algo guardado en una
caja.
Una
gran sonrisa iluminó al pequeño, como si un sol acabara de visitar ese pequeño
rincón de la Galaxia.