martes, 23 de abril de 2024

BABEL

—¿Vamos bien por este camino para llegar a la Torre?, le pregunté a un lugareño tocado con un gorro puntiagudo.
—Este traje, ¿segundo recto?, ¡Hammurabi!, no escapa derecha, dijo.
Y siguió su camino dando saltitos azotándose con diez látigos que se anudaban al extremo de una vara de abedul.
—No entiendo a estos babilonios, Ramón. Siempre saltando y rezando al Zorro Astro.
—Creo que pretenden alcanzar la iluminación levitando, Gandalf.
Llegamos a una plaza abarrotada, con una torre pequeñita enmedio.
—¡Por Atis, qué coqueta es!
—Por Tutatis, qué pasó con la vieja.
—Ye pues, cayose, dijo uno en bable.